Como todo lugar a la vera del Camino Ponferrada nos muestra a lo largo de su
historia testimonios de la acogida a los peregrinos. Además de la protección y
defensa de los peregrinos en tiempos de los templarios, sabemos de la
existencia en el siglo XV de casi una docena de pequeños establecimientos para
la acogida y cuidado de los peregrinos. Cuando al final del siglo XV los Reyes
Católicos peregrinan a Santiago de Compostela, deciden la fusión de todas esas
realidades de acogida unificándolas y constituyendo para ello el ” Hospital de
la Reina ” que permanece en activo, y con mayor pujanza si cabe, actualmente.
En tiempos más recientes,
durante los años 80 del pasado siglo, los peregrinos eran acogidos en las
dependencias de la Casa Rectoral de la Basílica de Nuestra Señora de la Encina
por iniciativa de D. Antolín de Cela, párroco de la misma.
En la década de los 90, con
el número cada vez creciente de peregrinos y ante la insuficiencia de los
locales parroquiales y con el apoyo de la Asociación de Amigos del Camino de
Santiago del Bierzo, se albergó a los peregrinos en una casa situada en la
Plaza del Temple, al lado de la iglesia de San Andrés, junto al castillo
templario. Esta casa fue derribada para abrir la actual Avenida del Castillo y tomó su relevo la
“Alberguería Virgen de la Encina” en la plaza de la Virgen de la Encina, donde
comienzan las escaleras de la calle El Rañadero hasta el año 1999. En
septiembre de 1999 se inauguró el actual albergue de peregrinos “San Nicolás de
Flüe” que comenzó a acoger peregrinos en abril del año 2000.
En paralelo a estas
realidades de acogida se desarrollaron proyectos de más envergadura: uno de
ellos fue el intento de instalar el albergue de peregrinos en la conocida como
“casa de las bombas”, al lado de la iglesia de San Andrés, en la actual calle
dedicada al escritor berciano Enrique Gil y Carrasco. Se pensó en un albergue
con la posibilidad de atención espiritual a los peregrinos en la colindante
iglesia de San Andrés y en la Basílica de la Encina, y con asistencia sanitaria
en el vecino “Hospital de la Reina”, a unos 100 metros de distancia. Este
proyecto quedó sólo en eso: en un proyecto; pero lo sustancial de la idea
perduró: un albergue con una iglesia al lado para ofrecer a los peregrinos no
sólo asistencia material (alojamiento, etc) sino también acompañamiento
espiritual…y que pudieran recibir asistencia sanitaria gratuita para las
lesiones provocadas por el hecho de caminar hacia Santiago de Compostela. Así
fue desde su fundación del “Hospital de la Reina” y así sigue siendo hasta el
día de hoy.
El proyecto se convirtió en
realidad a partir de 1998, al edificar, unos 300 metros más al este, junto a la
capilla del Carmen, el actual albergue “San Nicolás de Flüe”. La acogida
favorable a la idea y el apoyo material e institucional del Ayuntamiento de la
ciudad, el empeño de la parroquia de Nuestra Señora de la Encina con D. Antolín
de Cela como impulsor y la ayuda generosa de los esposos suizos José y Úrsula
Leutenegger, hicieron posible la realidad del nuevo albergue.
El 11 de marzo de 1999 se
puso la primera piedra. En los cimientos se colocó una caja que contenía: un
folleto con la vida de San Nicolás de Flüe, la medalla conmemorativa del Año
Santo 1999, una piedra del Ranft(lugar en Suiza donde se retiró como ermitaño
San Nicolás de Flüe), una medalla de la Virgen de la Encina, las insignias de
la ciudad de Ponferrada, un pergamino con los Estatutos de la Asociación de Amigos
del Camino de Santiago en el Bierzo, una concha, las insignias del obispo
Osmundo, unas monedas y algunos periódicos del día.
Los planos y el diseño del
albergue son obra de D. Emilio Suárez, Arquitécto Técnico del Ayuntamiento de
|