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Breve historia de “La Capilla del Carmen” |
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El
matrimonio de mercaderes de Ponferrada, Pascual Pérez de Quindós e Isabel
Crespo de Rueda fundaron hacia 1665 una capilla y un patronato de legos que
pusieron bajo la advocación de la Virgen del Carmen a quien profesaban piadosa
devoción.
A lo largo de su historia la capilla ha visto surgir en su entorno las
realidades más diversas: pequeño convento de frailes carmelitas descalzos,
hospital de sangre durante la guerra napoleónica, sede de la Hermandad de Jesús
Nazareno, cementerio de la ciudad y, últimamente, un albergue de peregrinos. En
sus más de 300 años de historia el único elemento que ha permanecido, con leves
alteraciones, es la capilla del Carmen.
Una vez construida la iglesia comenzó su uso para el culto y como lugar de
enterramiento de sus fundadores. Desde 1712 a 1765 los carmelitas fundaron una
pequeña residencia para los frailes de su comunidad, un claustro, una botica
para pobres y desarrollaron su actividad apostólica y caritativa fortaleciendo
la devoción a la Virgen del Carmen.
Tras la marcha de los carmelitas todo el conjunto de edificios vuelve a los
antiguos patronos, sobrinos de los fundadores y sus descendientes. Llega a
continuación una época de decadencia y casi abandono. La capilla se cierra al
culto y es utilizada por la Hermandad de Jesús Nazareno como depósito para los
pasos que procesionan durante la Semana Santa. Las antiguas dependencias son
abandonadasy utilizadas
ocasionalmente como hospital militar durante la Guerra de la Independencia
contra el emperador francés Napoleón Bonaparte. Un incendio destruye parte de
los inmuebles y los materiales son usados para edificaciones
municipales(cuadras del castillo, aceras, etc).
La construcción en los terrenos aledaños a la ermita de un cementerio a partir
de 1849 abre una nueva etapa en la historia de la capilla, que llegará hasta
1965, fecha en que el cementerio es trasladado fuera de la ciudad.
De nuevo la capilla se cierra y llega una época de robos, expolios y un segundo
incendio que afectó a la estructura de la techumbre.
A partir de 1995 una serie de reformas y restauraciones permiten que la capilla
sea abierta de nuevo al culto para la celebración de la novena y la fiesta de
la Virgen del Carmencada mes de
julio.
Un nuevo impulso para la vida de la capilla llegará a partir de 1998 con la
construcción del albergue de peregrinos “San Nicolás de Flüe”, la decoración de
la bóveda con las pinturas alusivas al Camino de Santiago y la limpieza y
restauración de altares e imágenes. Desde el año 2000 se celebran actos de
culto diarios para la oración y bendición de peregrinos y una misa dominical en
época de verano.
LAS PINTURAS DE LA CÚPULA DE LA CAPILLA DEL CARMEN
Y UNA EXPLICACIÓN SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO
Y EL SENTIDO DE LA PEREGRINACIÓN |
En el año
1999-último Año Santo Jacobeo del pasado siglo y del pasado milenio y
coincidiendo con la construcción del nuevo albergue de peregrinos de San
Nicolás de Flüe- se pintó la bóveda de la Capilla del Carmen con motivos que
aluden al Camino de Santiago en el Bierzo. Fueron sus autoras Salomé de Paz y
Paola León. La composición se titula “Camino”.
En la
actualidad ,las dos construcciones: el albergue y la capilla, se integran en un
solo ambiente y la capilla se abre cada día para la atención espiritual de los
peregrinos, de los devotos de la Virgen del Carmen y de todos los que quieran
reposar el ánimo y orar.
Para
ordenar nuestra exposición dividimos el conjunto de pinturas en cuatro niveles:
las pechinas y tres niveles más en la cúpula.
Las
pechinas son los cuatro triángulos semiesféricos sobre los que se apoya la
cúpula . Muestran las representaciones simbólicas de los cuatro evangelistas:
San Mateo un hombre, San Lucas un toro, San Marcos un león y San Juan un
águila, según la cita bíblica que encontramos en el libro del Apocalipsis,
capítulo 4, versículos 6 al 8. Se acompañan de textos de sus respectivos
evangelios donde se han señalado en rojo las palabras peregrino, camino, verdad y vida.
Cada evangelista está ilustrado
tambiéncon unas palabras de su
evangelio:
Mateo, bajo la escena en que Gaucelmo acoge a los peregrinos con los palabras”...fui
peregrino y me acogisteis”. Es una evocación de la solidaridad que encontramos
en el Camino y cómo estamos unidos a los otros: el peregrino no es una isla es
un ser en relación: con los que le despidieron y han quedado en casa
esperándole, con los otros peregrinos con quienes se encuentra, con los que le
acompañan, con los que le esperan en Compostela.
Lucas, nos dice:” ¿No ardía nuestro corazón mientras íbamos por el Camino?”, bajo la
figura de Egeria, peregrina en aquellos lugares de Emaús y Jerusalén. Podemos
pensar no sólo en el camino físico que van pisando nuestros pies, sino también
en el Camino interior, en eso que está pasando dentro de nosotros mismos y que
es difícil de definir: nos hemos privado de muchas cosas y sin embargo sólo
felices, cuando pensábamos que la felicidad estaba en tener cada más cosas,
vivir más cómodo, estamos teniendo una experiencia de austeridad, de esfuerzo,
de sentir los límites de nuestro cuerpo, de sed, de calor...pero dentro de
nosotros están pasando cosas, nos encontramos más dispuestos para la acogida,
para la charla en confianza, para la solidaridad, el Camino permite que
saquemos a la luz lo mejor que hay dentro de nosotros.
Marcos nos dice que” preparemos el camino”, bajo el lugar donde está representado
Osmundo que preparó y adecentó el camino de los peregrinos al reconstruir el
puente sobre el río Sil. Al Camino no se puede venir como un turista. Un
turista no se siente cómodo en el Camino, un peregrino sí. Difícilmente puede
estar bien un turista en el Camino en medio de las privaciones, del mal dormir
y el comer escaso, del descansar lo justo y sin comodidades. Cuando hacemos
turismo vamos a hoteles y playas, no a hacer una pechada de kilómetros. Un
turista exige que le den , un peregrino acepta lo que le ofrecen. Son dos
estilos de ponerse en Camino muy diferentes.
Juan nos
dice que “Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida”, bajo la representación de
la puerta del perdón de la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo:
Cristo, la puerta a través de la que pasa el Camino, Cristo la Puerta a través
de la cual pasamos a la casa del Padre. Nuestra vida entera es un Camino, una
peregrinación. No hacia Compostela, sino hacia Dios. Y en ese ir hacia Dios ,
Cristo nos marca el Camino, Él es el Camino que nos lleva a Dios . No ponemos
en duda que el Camino acabará siendo una experiencia artística, histórica,
gastronómica, cultural, deportiva...haz el Camino con espíritu abierto, no
cierres las puertas para que sea también una experiencia religiosa).
Estas cuatro representaciones
simbólicas, aparentemente
independientes entre sí, se hallan conectadas por el
río Jordán, corriente
de agua que da vida, que se alimenta a su vez de otros
cuatro ríos, que
desde los cuatro puntos cardinales desembocan en él: Tigris,
Eufrates,
Fisón y Genón, según la cita del libro del Génesis, capítulo 2,
versículos 10 a 14.
Nos situamos ahora por encima de la rotonda de piedra con la
inscripción que alude a la fundación de la capilla y nos fijamos en el nivel
inferior de la cúpula:
Vamos a
comenzar por esa larga fila de peregrinos que se dirigena la Cruz de Ferro. Hay muchos cruceros
a lo largo del Camino y los peregrinos no pueden detenerse en cada uno, pero
seguramente todos los peregrinos se detienen en este lugar que los años han
convertido en un punto emblemático del Camino: un montón de piedras, un mástil
de unos cinco metros de altura coronado por una pequeña cruz de hierro (Seguramente, como hacen la mayoría de los
peregrinos, habéis arrojado una piedra al montón en la base de la cruz Es una
piedra que hemos recogido al comenzar nuestra peregrinación. Esa piedra es
también peregrina: sabe de nuestras alegrías, penas, cansancios, sudores,
gozos... En esa piedra hemos personificado nuestra vida, nuestros fardos,
nuestros pesos ,nuestros pecados...y la hemos dejado depositada con
confianzaa los pies de la Cruz.
Algo así es lo que queremos significar con el sacramento de la Penitencia, de
la confesión: dejamos nuestros pecados a Dios y Él nos perdona.)
Bajo ella
una escena presenta a Gaucelmo atendiendo a un peregrino herido. Gaucelmo creó
un hospital de peregrinos en el monte Irago, paso difícil para los peregrinos
por la altitud y la nieve.(Nuestro
albergue está atendido por hospitaleros voluntarios. Son gentes que han hecho
el Camino de Santiago y ahora, de forma voluntaria y gratuita, sin cobrar nada,
ceden 15 días del tiempo de sus vacaciones para ayudar a otros peregrinos.
Gaucelmo y los hospitaleros nos enseñan el valor de lo gratuito, la solidaridad
y la ayuda prestadas de forma desinteresadas).
Refugiado
en su cueva y rodeado de monjes vemos a San Genadio y a sus espaldas la iglesia
de Peñalba de Santiago. Genadio fue obispo de Astorga en el siglos. Después de
20 años de ser obispo decidió retirarse al pequeño monasterio de Santiago de
Peñalba y, por temporadas, a una cueva, distante unos dos kilómetros del pueblo
para hacer la experiencia de encontrarse con Dios desde el silencio, la meditación,
la oración (En el Camino hay que ir sin
prisas, gozando del silencio, de la contemplación, de la meditación, y si eres
creyente, de la oración. Hay que tomarse un tiempo para hacer el Camino. Llegar
a Santiago no supone haber andado sino haber sabido andar, saber descubrir las
muchas cosas que el Camino encierra como secretos que hay que acertar a sacar a
la luz)
A su lado
está San Fructuoso con un ave sobre el hombro y una cervatilla. La otra figura
-con un libro en sus manos y la palabra “Poesía”- es San Valerio. Tras ellos se
ve la iglesia del monasterio de San Pedro de Montes. Ellos son los fundadores
del monacato en tierras del Bierzo, en el Valle del Silencio, retirado en lo
alto de los Montes Aquilianos, en plena Naturaleza. Las vides aluden a la
colonización agrícola de la zona. (Hacer
el Camino es tener también los ojos abiertos para ver la Naturaleza: los ríos,
los páramos, los árboles, los montes...todo es obra de Dios y punto de
admiración para el creyente que reconoce ahí la obra creadora de Dios,además de un gozo estético. Ver amanecer
en los páramos castellanos donde ningún obstáculos nos impide ver el sol que se
eleva. Ver la puesta del sol desde lo alto del Cebreiro.Respeta la Naturaleza, cuídala,
admírala. Ten espíritu ecológico también en el Camino. El bárbaro y el vándalo
que destroza no tiene nada que ver con el auténtico espíritu peregrino. No
seamos peregrinos guarros que llenan todo el camino de basuras. Si puedes
llevar durante horas una mochila que pesa cerca de diez kilos, también puedes
llevar hasta la próxima papelera una bolsita donde llevas tus desperdicios).
La
peregrina Egeria visitó los Santos Lugares en el siglo IV . Es la primera
peregrina conocida de esta tierra y sus noticias sobre la situación de
Palestina son aún hoy de mucha utilidad. Ella es palmera. Dice Dante en la
“Vida Nueva” que los que van a Jerusalén son palmeros, romeros los que van a
Roma, sólo los que van a Santiago de Compostela son peregrinos. (La peregrinación nace con un espíritu
religioso, las gentes de la Edad Media caminan a Compostela para venerar el
sepulcro del Apóstol Santiago. Y en la mayoría de los peregrinos subyace una
motivación religiosa: cumplir una promesa, dar gracias a Dios por algún don
concedido, hacer penitencia por los pecados...No nos ponemos en camino sólo por
comer una pulpada en Melide o una mariscada en Santiago, no aguantamos el
calor, la sed, dormir poco y mal sólo para eso. Hay algo más. Tiene que haber
algo más. Hagamos el Camino de una forma seria. Somos peregrinos, así lo dice
la Credencial, no turistas que aprovechan las infraestructuras del Camino para
viajar de forma barata. Peregrino, “per agrum”, por el campo. No vamos
flechados de velocidad por la autopista ni la vía del tren. Vamos por el campo
caminando o pedaleando a veces torpemente. No nos lleva el autobús o el tren,
nos llevamos nosotros mismos, nos llevan nuestros pies que caminan o
pedalean.Esa forma de hacer el
camino requiere su ritmo, su tiempo. Dejemos a un lado las prisas, tomemos
tiempo para hacer el Camino, entremos en otra esfera, otro ritmo distinto al de
la vida cotidiana, venir al Camino para seguir haciendo las mismas cosas de la
vida ordinaria no tiene sentido. Hacer el Camino debe suponer una ruptura con
lo cotidiano, entrar en lo fuera de lo ordinario, en lo extraordinario. )
A
continuacióntenemos tres símbolos
de la ciudad de Ponferrada:
Vemos
entre un soto de encinas unos caballeros templarios. En su día fueron
protectores del Camino y de los peregrinos.
En la
escena central vemos los dos monumentos principales de la ciudad: la
representación del castillo templario de la ciudad y sobre él la torre de la
Basílica de la Encina. Cuenta la tradición que fueron los caballeros templarios
los que hallaron la imagen de la Virgen en el tronco de una encina donde había
sido escondida por los cristianos de Astorga siglos antes por temor a que
cayera en manos de los musulmanes.
El tercer
símbolo ponferradino es el que da nombre a la ciudad y hace referencia al
obispo Osmundo, del siglo XI, que manda reforzar el puente de madera sobre el
río Sil que era una paso difícil para los peregrinos a causa de las riadas. De
ahí nace el nombre de la ciudad “Pons-ferrata”, puente de hierro.
En las
escenas siguientes están representados el castillo de Cornatel, las minas de
oro romanas de las Médulas y el castro Bérgida que dio origen a la ciudad
romana de Bergidum Flavium de donde deriva el nombre de esta región.
También
una escena curiosa en que vemos a tres peregrinos descansando, uno ya dormido, otro
en oración, el tercero bebiendo vino. Dicen las crónicas medievales de la
peregrinación que hay que tener cuidado con el vino del Bierzo que hace torpe
al peregrino. Probad el vino, pero con moderación. Tenemos un refrán en
castellano que dice que “ con pan y vino se anda el camino”.
Vemos a continuación unos peregrinos ante la puerta del Perdón de la
iglesia de
Santiago en Villafranca del Bierzo. Allí los peregrinos que no
pueden llegar a
Santiago alcanzan las mismas gracias jubilares e
indulgencias como si hubiesen
llegado a Compostela. De hecho, el año
Jubilar de 1999, la puerta se abrió en
cinco ocasiones a petición de
peregrinos que no pudieron continuar hasta
Santiago de Compostela.
Eso es lo que representa un peregrino con un documento
en la mano
como si fuese la certificación de haber alcanzado el final de la
peregrinación.
(Al llegar
a Santiago tómate las cosas con calma, no eches a perder todo lo vivido en el
Camino con las prisas del final. Está bien que vayas a la Oficina del Peregrino
para sellar tu credencial y recibir la Compostela. Pero mejor aún si completas
el Camino con la visita a la Catedral: aprovecha para confesarte, participa en
la Misa del Peregrino, dale un abrazo al apóstol en el altar mayor, baja a la
cripta para rezar ante su tumba...con calma).
Allí
termina el Camino de Santiago en el Bierzo. Un salto en el espacio nos lleva
hasta la fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago de Compostela. Vemos
representado al apóstol Santiago como caballero a lomos de su famoso caballo
blanco y como peregrino, apoyado en una tau (bastón en forma de T) y con una
leyenda latina que significa “El Señor me envió”, a la manera del Santiago del
parteluz del Pórtico de la Gloria también con su tau y la cartela” misit me
Dominus”.
Tenemos
una escena que no tiene que ver con el Camino de Santiago en el Bierzo, pero sí
con este albergue de peregrinos. Nos muestra ante S. Nicolás de Flüe, santo
suizo, conocido como el hermano Klaus. Eremita, consejero, hombre de fe. Un
peregrino suizo donó una apreciable cantidad de dinero para ayudar a la
construcción de este albergue de peregrinos como forma de corresponder con todo
lo bueno que él había encontrado a lo largo del Camino de Santiago y ha querido
que el albergue lleve el nombre de San Nicolás de Flüe y por ese motivo aparece
en la bóveda este santo. (Hace unos años,
un peregrino suizo hizo el Camino y al llegar a Santiago tuvo la certeza de que
había podido terminar su peregrinación gracias al apoyo de mucha gente a lo
largo del Camino: de otros peregrinos, de los hospitaleros, etc. Y quiso
devolver al Camino parte de lo que él Camino le había dado. Como es muy
generoso, donó parte de sus bienes para construir el albergue que ahora
vosotros disfrutáis. Es una llamada a vuestra solidaridad y a vuestra
generosidad. A vosotros no se os cobra ningún dinero por utilizar este
albergue. Hoy podemos acogeros aquí gracias a los donativos de los peregrinos
de ayer o de antes de ayer.
El
peregrino suizo dio mucho. Tú también tienes que dar en la medida de tus
posibilidades. El verdadero peregrino sabe que recibe bastante más de lo que
da. Sé generoso. A la entrada del albergue hay una caja para recoger los
donativos, haz allí tu aportación. Si antes decíamos que no podemos ser
peregrinos guarros, ahora se trata de no ser peregrinos gorrones que hacen el
Camino a costa de otros peregrinos. Un donativo es una aportación voluntaria.
Nadie te obliga a dar un donativo, te obligas tú a ti mismo, te sientes
obligado por ti y por otros peregrinos que han aportado para que tú puedas ser
hoy acogido aquí).
Así termina el Camino de Santiago en el
Bierzo. Un salto en el espacio nos lleva hasta la fachada del Obradoiro de la
catedral de Santiago de Compostela. Vemos representado al apóstol Santiago como
caballeros a lomos de su famoso caballo blanco y como peregrino apoyado en una
tau(bastón en forma de T) y con una leyenda latina que significa “El Señor me
envió”, a la manera del Santiago del parteluz del Pórtico de la Gloria también
con su tau y la cartela”misit me Dominus
”Volvemos
de nuevo al comienzo, a esa larga fila de peregrinos sobre la que se encuentran
las palabras “Ultreia e suseia, Deus adiuva nos”, el lema de los peregrinos a
Santiago que resuena en todos los tiempos. “Siempre más lejos, siempre más
arriba, Dios ayúdanos”. (Ultreia es
“ánimo, vamos, adelante, hay que seguir, más adelante.Es la dimensión
horizontal de nuestra vida. Suseia es más arriba, cada vez más hacia Dios. Es
la dimensión vertical. En definitiva, nuestro símbolo, la cruz. Deus adiuvat nos. Dios, ayúdanos.
En el segundo nivel de la cúpula
aparecen estrellas, vías marítimas y
terrestres aludiendo a todo tipo de
camino: desde la Vía Láctea en el
cielo a las rutas de la tierra que, en
sentido ascensional, nos llevan a
Dios, representado en el centro de la cúpula.
En
lo alto de la cúpula aparece el Pantocrator, la representación de
Cristo
como Señor glorioso del Tiempo y de la Historia, con la esfera
terrestre a sus pies , rodeado de la leyenda “Ego sum lux mundi”( Yo soy
la luz del mundo) y con las letras griegas Alfa y Omega, el principio y el
fin, el tiempo y la eternidad. Todos estamos en camino hacia Dios y El es
la meta final de la peregrinación de nuestra vida. Todos somos
peregrinos hacia Dios.
La historia de la Columna
Jacobea que se eleva bien plantada en el jardín del albergue es bastante
curiosa: siendo hospitalero el francés Pierre Terrier, el 26 de abril de 2003
llegan al albergue Loredana Stoleria, de nacionalidad rumana yJuan Carlos Lizana Carreño, de
nacionalidad chilena. Acreditan, mediante fotografías y artículos de prensa
sobre sus obras realizadas, ser artistas dedicados al tallado de la madera y
manifiestan el deseo de realizar una obra artística para el albergue de
peregrinos. Después de varias conversaciones sobre el tema, los elementos, etc
de la obra el día 3 de mayo los artistas presentan los primeros bocetos. Por
parte del albergue se compra en Trabadelo a “Serrerías Laballós” un tronco de
castaño de unos siete metros de largo siguiendo las indicaciones de los
tallistas. Colocado en la parte izquierda del hall del albergue, durante los
meses de mayo, junio y julio, los artistas, voluntarios y peregrinos
colaboraron en llevar adelante la obra. Todo estuvo terminado para la fiesta de
la inauguración que tuvo lugar el 26 de julio de 2003.
Desde entonces es uno de los
elementos característicos de nuestro albergue, tantas y tantas veces
fotografiado por peregrinos de cualquier rincón del mundo.
Rafael Canseco presenta así la obra:
La
columnaes un mástil tallado en
madera de castaño de unos seis metros de altura y un metro de diámetro
aproximadamente. Debido a suenvergadura y peso, se ancló firmemente
en hormigón y piedra y se protegió, según indicación de los propios artistas,
con ceras y aceites especiales, dado el riguroso clima invernal y los
abrasadores veranos de la región.
Aunque al
tratarse de una obra exenta , puede observarse perfectamente desde cualquier
ángulo, se decidió que tuvieseuna
facies “principal”, la que se ve en primer lugar al acceder al recinto, y otra
posterior a modo de complemento de la temática argumental de la parte frontal.
La
estructura de los contenidos nos recuerda en cierto modo a la de las “columnas
rostrales “ romanas, aunque sin la disposición helicoidal propia de ellas.
Fijándonos
en primer lugar en la cara principal y comenzando por la parte inferior
aparecen:
EL PEREGRINO
Representael prototipo de
caminante a Santiago, ataviado con su hábito característico, sombreroy saya. También porta un cayado para
facilitar la marcha,así como la
calabaza que se usaba a modo de arcaica cantimplora. Luce, además, sobre su
atuendo la “venera”o concha de
vieira, que se convirtióen uno de
los más particulares e identificativos símbolos del peregrino a Compostela.
VIRGEN CON EL NIÑO
No podía faltar en una obra concebida desde el punto de vista de la fe
cristiana, una clara referencia a la Madre del Salvador , que además
conviviócon los apóstoles durante
los primeros tiempos posteriores a la Ascensión de Cristo.
Aunque se podía haber hecho alguna referencia concreta a laAdvocación local, la Virgen de la
Encina, se optó mas bien por una imagen con un carácter mas universal.
La figura nos recuerda vagamente a las representaciones románicasmarianas. Con el Niño en brazos, mira
frontalmente al espectador y acusa la rigidez y el hieratismo propios de este tipo
de relieves medievales.
Enmarcando
la figura de la Virgen aparece una representación alada, que podríamos asociar
con una paloma, que universalmente se ha relacionado como signo de la paz.
EL APÓSTOL SANTIAGO
Continuando la línea ascendente, aparece a continuación el patrón
Santiago, figura central de las peregrinaciones jacobeas.
Aquí se tomó como modelo una imagen real: el Santiago Peregrino que se
encuentra en la portada sur de la iglesia románica de Santa Marta de Tera en la
provincia de Zamora, y perteneciente a nuestra diócesis de Astorga, del segundo
cuarto del siglo XII. Acaso sea la representación más antigua de Santiago
peregrino que conocemos, con su bordón asido con la diestra, su túnica, y el
zurrón con lavenera. Es de
remarcar la belleza de los bucles de su cabellera y barba, bastante mas
detallados que el original en piedra del templo.
LA BARCA DEL APÓSTOL
Según la tradición, dos discípulos de Santiago, Atanasio y Teodoro recogieron
el cuerpo y la cabeza del Apóstol, (recordemos que murió decapitado en
Palestina) y lo trasladaron en una nave desde Jerusalén a Galicia. Arribaron en
una zona que se correspondería con la actual Iria Flavia, cerca de Padrón.
La columna representa precisamente el momento en que la barca surca el Océano
rumbo a Galicia, con sus velas desplegadas, y en su cubierta advertimos a los
dos discípulos antes aludidos custodiando amorosamente el cuerpo y la cabeza de
su amado maestro.
LA URNACON LOS RESTOS DE SANTIAGO
Para esta representación, al igual que con la figura del Apóstol, se tomó
como modelo una imagen real. Nos referimos a la que contiene el cuerpo de
Santiago, situada en la cripta bajo el altar mayor de la catedral compostelana,
repujada en plata y sobradamente conocida por todos los peregrinos.
EL PANTOCRATOR Finalmente
y coronando la columna, simbolizando en cierto modo el motivo último y
principal de las peregrinaciones a Compostela, aparece la figura de Cristo en
Majestad, bendiciendo, a la manera de las representaciones que solemos
contemplar en los tímpanos de las portadas de los templos medievales.
También en este caso se tomó como base un modelo real; un relieve anónimotallado en piedra que se encuentra en la
fachada norte de la iglesia del monasterio de Carracedo.
La cara
posterior no está tan didácticamente estructurada como la frontal. En ella, en
medio de una decoración continua de cruces jacobeas y veneras, aparecen algunos
otros motivos que a continuación pasaremos a reseñar, señalados aquí de arriba
abajo.
LA CRUZ DE FERRO
En lo mas alto del puerto del monte Irago, pasado el lugar de Foncebadón,
en los lìmites entre la Maragatería y El Bierzo y aproximadamente a mitad de
camino entre Astorga y Ponferrada, se alza solitaria y erguida la Cruz de
Ferro, también sobradamente conocida de todos los peregrinosque alguna vez hayan realizado el Camino
Jacobeo. Dice la tradición que el túmulo sobre el que está asentada se formó
con los guijarros que los peregrinos dejan en su base. El gesto de arrojar la
piedra a los pies de la cruz se ha convertido en emblemático de este lugar.
LA CRUZ DE PEÑALBA
La cruz votiva de Peñalba se conserva en elMuseo de León, data del 940, y está
confeccio- nada en latón con
pedrería repuesta modernamente. Probablemente su origen sería una donación del
rey Ramiro II en agradecimiento al apóstol Santiago por victorias militares obtenidas.
Se trata de una cruz griega, de brazos iguales, con un disco central. Las
letras griegas que penden de los brazos laterales, Alfa y Omega, son
añadidosposteriores. Con el paso
de los tiempos la Cruz de Peñalba se ha convertido en el emblema del Bierzo
monacal y cristiano.
EL PUENTE
Se representa con un doble carácter simbólico: Ponferrada nacióa la vera delantiguo puente sobre el río Sil, mandado
construir por el obispo Osmundo de Astorga para facilitar el tránsito de los
peregrinosen su camino hacia
Santiago de Compostela . Junto a este motivo de índole histórica, aparece
también la imagen del puente como lazo de unión entre hombres y culturas,
remarcando así el carácter universal del Camino.
ESCUDO CARMELITANO
También está representado en la Columna, como referencia a la Capilla del
Albergue, que está consagrada a la devoción de la Virgen del Carmen. Esta
capilla estuvo administrada durante un corto período de tiempo por una pequeña
comunidad de frailes carmelitas.
LA CRUZ DE SANTIAGO Y LAS CONCHAS
JACOBEAS
Son los símbolos
universales de la peregrinación jacobea, los que mejor identifican a los
peregrinos del Camino de Santiago.
SAN NICOLAS DE FLÜE
San Nicolás de Flüe es el santo patrono de Suiza y da nombre al Albergue
de Peregrinos en cuyo exterior está ubicada la Columna. Se decidió llamar al
Albergue con el nombre de este santo, en reconocimiento al matrimonio suizo
formado por Úrsula y Joseph Leutenegger quienesdesinteresadamente contribuyeron
económicamente a su construcción aportando parte de los recursos necesarios.
Este matrimonioprofesa una
especial devoción por San Nicolás de Flüe,
Invocación:
Oh Dios,
Que desde
el principio de los tiempos has guiado los pasos de los hombres,
Que
sacaste a Abraham de su tierra para conducirlo a la tierra que le habías
prometido,
Que
guiaste al pueblo hebreo que caminaba a través del desierto,
Que has
guardado con tu benevolencia a cuantos han hecho este mismo Camino de Santiago,
Te
pedimos, oh Dios, que protejas a estos peregrinosque por amor de tu nombre se dirigen a
Compostela.
Sé para
ellos, compañero en la marcha,
Guía en
las encrucijadas, aliento en el cansancio,
Defensa en
los peligros, albergue en el camino,
Sombra en
el calor, luz en la oscuridad,
Consuelo
en el desaliento y firmeza en sus propósitos.
Que con tu asistencia,
Señor, lleguen felices al término de su camino,
Fuertes en la fe, alegres en la
esperanza, generosos en la caridad.
Y puedan regresar santificados y sanos de vuelta a sus hogares.
Bendición:
Que el
Señor dirija vuestros pasos y sea vuestro compañero inseparable a lo largo del
camino.
AMÉN
Que la Virgen María , a
quien esta comunidad cristiana que hoy os acoge honra con el nombre de Virgen
del Carmen, os dispense su maternal protección, os defienda en los peligros de
alma y cuerpo y bajo su manto os cobije y os acompañe siempre.
AMÉN
Que el Apóstol Santiago os
proteja en el camino para que podáis llegar felizmente a vuestro destino.
AMÉN
Y la
bendición deDios todopoderoso
Padre,
Hijo y Espíritu Santo
Descienda
sobre vosotros y os acompañe siempre.
AMÉN.
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